Dios está ahí para Reconstruirlo

Cuando Todo Se Desmorona
Hay momentos en la vida en los que parece que todo a nuestro alrededor se desmorona. Las circunstancias, las pruebas, o las dificultades nos hacen sentir que hemos perdido el control y que nada puede volver a ser como antes. Pero, en esos momentos de mayor desesperación, debemos recordar que Dios es el constructor y restaurador de nuestras vidas. Él está ahí para reconstruir lo que ha sido destruido y darle un nuevo propósito.
La Biblia nos recuerda en Hebreos 11:10:
“Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.”
Así como un alfarero toma el barro y lo moldea con amor y precisión, Dios también nos toma en sus manos, nos restaura y nos da una nueva forma, a pesar de las dificultades. Él es el arquitecto que trabaja en nosotros con paciencia y perfección.
El Arquitecto de Tu Vida es Dios
Cuando sentimos que nuestra vida se desmorona, podemos encontrar consuelo en saber que Dios tiene un plan más grande. A veces, lo que se derrumba no es más que una preparación para lo que Dios quiere construir. Así como un arquitecto derriba lo que no está bien construido para hacer espacio a una nueva estructura, Dios permite ciertos momentos difíciles en nuestra vida para crear algo mejor y más fuerte.
El alfarero no abandona el barro cuando se rompe; al contrario, lo toma y lo rehace, con amor y dedicación. De la misma manera, Dios no nos abandona cuando nos sentimos quebrados. Él toma nuestras vidas y las moldea de nuevo, creando algo hermoso en el proceso.
Isaías 64:8 dice:
“Nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tus manos.”
La Paz en Medio de la Ruina
Es normal que, cuando todo parece desmoronarse, sintamos miedo o ansiedad. Pero cuando confiamos en que Dios está en control, podemos experimentar una paz sobrenatural. Él está reconstruyendo nuestras vidas pieza por pieza, y aunque no entendamos todo en el momento, podemos confiar en que su plan es perfecto.
Jesús dijo en Juan 14:27:
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Cuando todo parece perdido, Dios nos ofrece una paz que el mundo no puede dar. No es una paz que depende de las circunstancias, sino de la confianza en que Dios está trabajando en nosotros y a través de nosotros, incluso en medio de la tormenta.
Reconstruidos para un Propósito Mayor
Dios no solo reconstruye lo que está roto, sino que lo hace para un propósito mayor. Cada vez que nos permite atravesar una prueba, es una oportunidad para crecer en nuestra fe, para ser testigos de su amor y poder transformador. Lo que parecía ser una derrota, se convierte en una victoria cuando permitimos que Dios sea el arquitecto de nuestras vidas.
Cuando enfrentamos momentos difíciles, debemos recordar que Dios está construyendo algo mucho más fuerte de lo que podríamos imaginar. Cada golpe del cincel, cada moldeada del barro en las manos del alfarero, es un paso hacia la obra maestra que Dios quiere crear en nosotros.
Permite que Dios Sea el Constructor de Tu Vida
Hoy, te invito a que, si sientes que tu vida está en ruinas o si enfrentas momentos difíciles, confíes en el poder restaurador de Dios. Él es el arquitecto perfecto y el alfarero fiel. Él puede tomar lo que parece quebrado y rehacerlo con un propósito más grande. Así como el alfarero no abandona su obra, Dios tampoco te abandona.
Haz esta oración:
«Señor, te entrego cada parte rota de mi vida. Sé el arquitecto y alfarero de mi corazón. Toma lo que está desmoronado y reconstruye mi vida conforme a tu plan. En tus manos confío, porque sé que estás trabajando para mi bien.»
Hi, this is a comment.
To get started with moderating, editing, and deleting comments, please visit the Comments screen in the dashboard.
Commenter avatars come from Gravatar.