El Propósito No Se Detiene

Dios Siempre Está Obrando
«Conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él.»
— Efesios 3:11-12
Dios nunca está inactivo. Aunque no lo veamos o no lo entendamos, Él siempre está trabajando a nuestro favor. Sus planes para nuestra vida son perfectos y su anhelo es el de un Padre que cuida y guía a sus hijos en todo momento.
A veces, nosotros nos detenemos. Las dudas, el miedo o las circunstancias pueden hacer que nos desviemos del camino. Pero el propósito de Dios sigue vivo. Él no cambia de opinión ni se retracta de lo que ha determinado para nosotros. Su plan sigue en pie, esperando que nos pongamos en Sus manos para cumplirlo.
«En él, asimismo, tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.»
— Efesios 1:11
Lo Que Dios Prometió, Se Cumplirá
Piensa en las palabras que Dios te ha dado. Tal vez ha pasado el tiempo y aún no has visto el cumplimiento de Sus promesas. Pero Dios es fiel. Lo que Él ha dicho no se quedará en el aire.
No hables como si nunca fuera a suceder, porque todo lo que sale de la boca de Dios tiene cumplimiento. Nuestra tarea no es cuestionar el cuándo ni el cómo, sino confiar y permitir que Él dirija nuestra historia según Su voluntad.
«Fiel es el que prometió, quien también lo hará.»
— 1 Tesalonicenses 5:24
Este es el Momento para Creer
Este es el tiempo perfecto para hacer una revisión de todo lo que Dios ha prometido. No para lamentarnos por lo que falta, sino para declarar que este también es un tiempo de cumplimiento.
Si hay áreas en tu vida que necesitan alinearse con la voluntad de Dios, es el momento de hacerlo. No pongas obstáculos al propósito de Dios con dudas, temor o incredulidad.
El Propósito de Dios No Se Detiene
Cuando Dios te ha señalado para algo, cuando ha hablado sobre tu vida y ha puesto en ti una asignación específica, Su propósito sigue en marcha. No sabemos qué sucederá mañana, pero hay algo de lo que sí podemos estar seguros:
«El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.»
— Mateo 24:35
Así que no te detengas tú. Sigue firme, creyendo en la Palabra del que es fiel y verdadero. Dios cumplirá lo que ha dicho.