Elevado por Dios, No Por Hombres

La Fidelidad No Pasa Desapercibida en el Cielo
«¿Acaso hallaremos a otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?»
— Génesis 41:38
Después del rechazo, la traición, la esclavitud y la cárcel, José permaneció fiel. Nunca negó a Dios, aun cuando las circunstancias lo empujaban a dudar. Él sabía que su vida le pertenecía a Dios, y que su futuro estaba en Sus manos.
El Día de la Promoción Llega en el Tiempo de Dios
«Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo…»
— Génesis 41:40
Finalmente, el día llegó. José fue levantado, no por el favor de los hombres, sino por el respaldo de Dios. Los sueños que antes parecían lejanos y casi olvidados se manifestaron delante de sus ojos.
En un solo día, pasó de ser prisionero a gobernador.
Dios No Se Olvida de lo Que Ha Prometido
«He aquí, yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto…»
— Génesis 41:41
La exaltación de José fue pública y notoria. Su ropa cambió, su posición cambió, su entorno cambió. Pero lo más importante: su corazón permaneció alineado con Dios.
Porque José entendía que todo lo que vivió fue parte del plan divino para llevarlo al lugar exacto donde debía estar.
Lo Que Estás Viviendo No Es Casualidad
Créeme, todo proceso tiene un propósito. Dios está formando carácter, integridad y visión en ti. Mientras el enemigo espera verte caer, Dios está edificando una historia de redención.
Y cuando llegue el momento, así como con José, nada ni nadie podrá detener el cumplimiento de Su palabra en ti.
Dios Te Pondrá en el Lugar Que Ya Te Asignó
José no buscó el trono, pero el trono fue preparado para él. De la misma manera, Dios te sacará del anonimato y te pondrá donde Su Reino necesita que estés. No por mérito humano, sino porque fuiste fiel y estás alineado con Su voluntad.
Dios No Ha Terminado Contigo
Tu historia no termina en el proceso. Cada etapa te acerca más al cumplimiento de lo que Dios soñó contigo desde antes de que fueras formado. Permanece firme, porque cuando Dios exalta, nadie puede impedirlo.