¿Para qué fuiste creado?
Descubriendo Nuestro Propósito
Durante mucho tiempo, pensé que había sido creada para ser la protectora y proveedora de mi familia. Sin embargo, en un momento difícil y doloroso, me di cuenta de que esa no era mi tarea, sino la de Dios. Fue entonces cuando comencé mi búsqueda para entender el verdadero propósito para el cual Dios me puso en esta tierra. Y fue en esa búsqueda que comprendí lo que dice la Palabra de Dios en Isaías 43:7:
“Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé.”
Dios nos creó para su gloria. Esto significa que todo lo que hacemos en la vida debe tener un único objetivo: glorificar y agradar a nuestro Creador.
Creado(a) para la Gloria de Dios
Muchas veces, creemos que estamos en este mundo con un propósito terrenal, ya sea para cumplir con responsabilidades familiares o profesionales. Si bien esas cosas son importantes, la Palabra nos recuerda que nuestro verdadero propósito va más allá de lo que el mundo dicta.
Dios nos formó con un diseño específico y un propósito eterno: darle gloria. Esto implica que nuestras acciones, decisiones y vida entera deben reflejar la grandeza de quien nos creó.
1 Samuel 12:24 nos exhorta:
“Pero los exhorto a temer al Señor y a servirle fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha hecho en favor de ustedes.”
Servir a Dios con todo nuestro corazón es una de las maneras más poderosas de darle gloria. No importa dónde estemos o lo que hagamos, debemos buscar ser una bendición para los demás, viviendo de tal manera que Dios se agrade de nuestra forma de vida.ice:
Darle Gloria a Dios con Tu Vida
En momentos de duda, es normal preguntarse: ¿Qué debo hacer con mi vida? La mejor manera de resolver esa pregunta es evaluando si lo que estamos haciendo agrada a Dios.
Hazte esta pregunta:
“¿Cómo estoy viviendo ahora, agrada a Dios?”
Si la respuesta te lleva a reflexionar que no estás viviendo de acuerdo con su voluntad, entonces es hora de un cambio. Dios te ha creado para ser un reflejo de su amor y de su carácter en este mundo. Todo lo que hagas debe tener el propósito de glorificar a Dios.
- ¿Tu trabajo glorifica a Dios?
- ¿Tu vida personal refleja su amor?
- ¿Tus relaciones y decisiones muestran tu devoción a Él?
Vivir con este propósito no solo cambia nuestra perspectiva, sino que también nos llena de una paz y satisfacción que solo provienen de saber que estamos cumpliendo con el propósito para el cual fuimos creados.
Vive para Su Gloria
Recuerda que no fuiste creado(a) para cumplir solo con tareas terrenales, sino para algo mucho mayor: reflejar la gloria de Dios en cada aspecto de tu vida. Todo lo que hagas —desde tus responsabilidades diarias hasta tus grandes decisiones— debe tener el propósito de glorificar a Dios.
Como dice la Escritura en 1 Corintios 10:31:
“Así que, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.”
Esta verdad nos recuerda que hasta los detalles más simples de nuestra vida pueden y deben reflejar la grandeza de Dios. Si en cada paso buscamos agradar a nuestro Creador, estaremos cumpliendo con el propósito para el cual fuimos diseñados.
Cuando lleguen las dudas o las dificultades, pregúntate:
“¿Estoy viviendo para la gloria de Dios en todo lo que hago?”
Si no, entonces es momento de realinearte con su propósito. Dios te ha llamado a ser un reflejo de su amor, paz y bondad en este mundo, y en esa misión encontrarás verdadera plenitud.