Tu Boca Se Llenará de Risa

La Promesa de Dios en Medio de la Aflicción
«Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza. Entonces dirán entre las naciones: ‘Grandes cosas ha hecho Jehová con estos’. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres.»
— Salmo 126:1-3
Cuando atravesamos tiempos difíciles, puede ser complicado creer que las cosas cambiarán. La aflicción nos hace pensar que el dolor durará para siempre y que no podremos soportarlo. Pero Dios nos ha dado una promesa: la prueba no será eterna, y Su fidelidad nos restaurará.
«¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: ‘No hay para él salvación en Dios’.»
— Salmo 3:1-2
Tu Prueba No Durará para Siempre
Aunque hoy enfrentes tormentas, Dios tiene el poder de transformarlas en testimonios de Su gloria. Su Palabra nos recuerda que nuestra tribulación es temporal, pero Su gloria es eterna.
«Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.»
— 2 Corintios 4:17-18
No permitas que el dolor te haga dudar. Pide fuerzas al cielo, y aunque sientas que todo se derrumba, confía en que Dios restaurará lo que se ha caído.
No Llores Sin Fe, Llora con Esperanza
Dios no te pide que ignores tu dolor, pero sí que no dejes que la tristeza ahogue tu fe. Llora si es necesario, pero luego levántate con la certeza de que Dios no te abandonará.
«Porque el Señor no desecha para siempre. Antes, si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias. Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.»
— Lamentaciones 3:31-33
Tu Historia Terminará en Victoria
Cuando esta prueba termine, reirás y contarás lo que Dios ha hecho. Serás testimonio vivo de Su poder y fortaleza, y ayudarás a otros a creer en Su fidelidad.
«Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.»
— Deuteronomio 31:8
Por ahora, no te desanimes. Confía en Dios, porque esto pasará, y tu boca se llenará de risa.